Situación extraña, pero varios jugadores que sufrieron el descenso ya sea con Gimnasia de Jujuy o San Martín de Tucumán, encontraron un nuevo lugar en Primera. Y esto deja, cuanto menos, un interrogante: ¿por qué sus equipos no supieron mantener la categoría si el nivel de los futbolistas era acorde a la divisional? Y ojo, porque no se está hablando de dos o tres casos aislados, sino de 12 transferencias hasta el momento. El que más aportó valores a los clubes que jugarán en la elite en la temporada 2009/2010 fue, curiosamente, el equipo de Héctor Arzubialde, aún entrenador de los jujeños. Consumada su pérdida de categoría con varias fechas aún por delante, sus jugadores supieron hacerse valer y cambiar de camiseta. Gastón Pezzuti, una de las grandes revelaciones en el arco y grata sensación, será dirigido por Ramón Cabrero en Atlético Nacional de Colombia, y es el único caso junto al chileno Sebastián Rocco (que mantuvo un nivel parejo y firmó para el Everton de su país) que se fueron al exterior. Al menos, a equipos de Primera, porque Ariel Montenegro fichó para el Lucena, en la tercera categoría española. Siguiendo con Gimnasia, Matías Cahais es el nuevo hombre de Caruso Lombardi en Racing, Walter Busse (la joven promesa) encontró su sitio en el otro conjunto de Avellaneda, Ricardo Gómez jugará en Colón de Santa Fe, Santiago Ladino en Banfield, Nicolás Mateo volvió a Newell’s, su primer amor y Héctor Desvaux intentará que Atlético Tucumán corra una suerte dispar a la de San Martín. En un curioso hecho, Fabio Pieters tenía todo arreglado para sumarse a las filas de Tigre y jugar nada menos que la Copa Sudamericana, pero a último momento resolvió bajarse del barco y continuar su carrera en el norte, en este caso defendiendo los colores de San Martín de Tucumán.
Hablando del “santo”, si bien no se desmanteló tanto, también aportó lo suyo para que en Primera hayan apellidos que con pasado reciente en Tucumán. Por caso, Ramiro Leone sí aceptó jugar en el conjunto de Diego Cagna, Matías Villavicencio ya es compañero de Desvaux, Marcelo Quinteros de Ladino en Banfield y Facundo Pérez Castro será una pieza fundamental para que Arsenal recupere los primeros planos.
Y aún falta. El torneo todavía no tiene fecha concreta de arranque y el libro de pases continúa abierto. Jorge Luna, otra pieza clave de los jujeños, no tiene aún definido su futuro y mantuvo un nivel acorde para poder continuar en la categoría más importante del fútbol argentino. Lo mismo ocurre con Matías Urbano, delantero que aportó varios goles para San Martín. Sea como fuere, los dos equipos que sufrieron el descenso perdieron a varias de sus figuras. Y no deja de ser extraño que Gimnasia de Jujuy, el primer conjunto en caer a la B Nacional, haya perdido casi su oncena titular. Héctor Silva y Pablo Calandria todavía forman parte del plantel, pero ninguno de los dos llegó a ganarse la titularidad. Sí jugaron varios partidos (Silva al final, el ex Huracán al principio del Clausura), pero no eran imprescindibles. Los que ocuparon un lugar durante la gran mayoría del torneo, ya no están. Y en casi todos los casos, continuaron sus carreras en una categoría superior. Extraño, pero esto también es el fútbol argentino.
Hablando del “santo”, si bien no se desmanteló tanto, también aportó lo suyo para que en Primera hayan apellidos que con pasado reciente en Tucumán. Por caso, Ramiro Leone sí aceptó jugar en el conjunto de Diego Cagna, Matías Villavicencio ya es compañero de Desvaux, Marcelo Quinteros de Ladino en Banfield y Facundo Pérez Castro será una pieza fundamental para que Arsenal recupere los primeros planos.
Y aún falta. El torneo todavía no tiene fecha concreta de arranque y el libro de pases continúa abierto. Jorge Luna, otra pieza clave de los jujeños, no tiene aún definido su futuro y mantuvo un nivel acorde para poder continuar en la categoría más importante del fútbol argentino. Lo mismo ocurre con Matías Urbano, delantero que aportó varios goles para San Martín. Sea como fuere, los dos equipos que sufrieron el descenso perdieron a varias de sus figuras. Y no deja de ser extraño que Gimnasia de Jujuy, el primer conjunto en caer a la B Nacional, haya perdido casi su oncena titular. Héctor Silva y Pablo Calandria todavía forman parte del plantel, pero ninguno de los dos llegó a ganarse la titularidad. Sí jugaron varios partidos (Silva al final, el ex Huracán al principio del Clausura), pero no eran imprescindibles. Los que ocuparon un lugar durante la gran mayoría del torneo, ya no están. Y en casi todos los casos, continuaron sus carreras en una categoría superior. Extraño, pero esto también es el fútbol argentino.
Nicolás Fábrega
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